Un grupo de funcionarios de la Fiscalía de Tarapacá, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ejército se trasladaron hasta el salar del Huasco para realizar labores de búsqueda del joven Juan Carlos Ulloa Zepeda, desaparecido desde septiembre del año 2022.
Según el relato de sus familiares, el joven salió desde Alto Hospicio rumbo a La Tirana por motivos de trabajo, y fue acompañado por dos amigos. La camioneta que manejaba estuvo detenida en Mamiña, luego pasó a Pica y desde allí salió a Bolivia por un paso no habilitado, en la actualidad se desconoce el paradero de Ulloa Zepeda.
El fiscal de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos, Oscar Sáez, lideró la búsqueda y detalló que los funcionarios se trasladaron hasta el sector del salar del Huasco, específicamente al paso no habilitado denominado Sisillica en la frontera con Bolivia.
Las labores se realizaron con la participación de 32 funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI, la Brigada de Búsqueda de Personas Metropolitana, el Equipo Antinarcóticos Frontera.
También acudió personal del Ejército y la familia del joven que estuvo acompañada en todo momento por la Unidad Regional de Atención a las Víctimas y Testigo de la fiscalía (URAVIT).
Lo anterior, luego de una coordinación de rastreo interinstitucional de esta persona que se mantiene con una presunta desgracia desde septiembre de 2022, año en que fue visto con vida por última vez.
Esta sería la tercera búsqueda realizada por la desaparición de Ulloa Zepeda, además, se coordinó con personal del Ejército la exploración del último punto que marcó el GPS de la camioneta en que se trasladaba el joven.
Pese a las labores de la PDI y la Fiscalía, el subjefe de la Brigada de Homicidios de Iquique, comisario José Moya, explicó que esta diligencia “hasta el momento no ha generado resultado positivo, por lo cual continuaremos con diligencias con la finalidad de ubicar a esta persona o dejar con tranquilidad a las familias”.