Tras el trágico desenlace de una marcha de conscriptos en Putre, Región de Arica y Parinacota, que resultó en la muerte de un joven, el Presidente Gabriel Boric convocó al Comandante en Jefe del Ejército, Javier Iturriaga, para abordar la situación.
Iturriaga admitió una “falta de precisión” en la información inicial proporcionada por el Regimiento Huamachuco, lo que llevó a contradicciones y dudas públicas.
En respuesta, se tomó la decisión de relevar del mando al Comandante de la Brigada Huamachuco y al Comandante Jefe de la Sexta División de Ejército, Rubén Castillo Herrera, proponiendo su retiro de la institución debido a su responsabilidad de mando en el incidente. Asimismo, enfatizó la importancia de mantener la credibilidad del Ejército y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
El Comandante en Jefe también expresó su preocupación por la posible percepción de la ciudadanía sobre la transparencia de la institución y reiteró su compromiso de garantizar la confianza en el Ejército.
Castillo, quien asumió el mando en noviembre de 2023 en reemplazo de Lionel Curti Santibáñez, anteriormente se desempeñaba como Jefe de Zona en La Araucanía. Al asumir su cargo, expresó optimismo sobre el próximo año y destacó la importancia del personal y la prioridad de los objetivos del Ejército.
Con una trayectoria de 37 años en la institución, Castillo ingresó a la Escuela Militar en 1987 y ha ocupado diversos cargos, incluyendo la comandancia de la 1ra. Brigada Acorazada “Coraceros” y la agregaduría de Defensa y Militar en la Embajada de Chile en Colombia.
Su remoción del cargo de Comandante de la VI División del Ejército se produce en medio de una profunda evaluación de las circunstancias que rodearon la tragedia en Putre, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos y restablecer la confianza en la institución castrense.