Cuando la atención se centra en nuestros principales polos urbanos, el mundo rural queda al debe. Por eso es tan destacable la Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, quien el pasado 1 de junio entregó un importante mensaje hacia nuestro sector agrícola, ganadero y forestal enfocado en tres conceptos: desarrollo rural, emergencias y crisis climática.
Los dos últimos están íntimamente relacionados. “Los efectos del cambio climático no son problemas del futuro, son problemas de hoy. Los trágicos incendios forestales, inundaciones y sequías en nuestro país son lamentables muestras de aquello”, advirtió el presidente.
En un proceso liderado por el Ministerio de Agricultura, hoy está en trámite legislativo el proyecto que crea el Servicio Nacional Forestal, entidad que reemplazará con mayores facultades a la Corporación Nacional Forestal. Por otro lado, vivimos como país una crisis hídrica que afecta con fuerza a la zona centro norte. Ante eso el presidente encargó a la Comisión Nacional de Riego buscar opciones que permitan construir nuevos embalses. De igual forma se pondrá el foco en las plantas desaladoras.
A nivel regional hemos dado pasos hacia esa dirección en coordinación con las Seremis de Minería y Obras Públicas para enfrentar el futuro de las plantas desaladoras que se construyen en nuestro borde costero y cómo podemos, junto a la empresa privada, destinar parte de ese recurso hídrico a agricultura o producción de forraje para la ganadería.
El Convenio de Innovación en Riego suscrito entre nuestra Seremi y Conadi nos ha permitido también levantar obras en El Tamarugal para fomentar el riego tecnificado entre las y los agricultores, reemplazando así el riego por inundación. Esta práctica, si bien es tradicional, resulta poco eficiente respecto al uso del agua.
Y concluyo con el primer punto de las tres ideas fuerza plasmadas por el presidente Boric para el mundo rural: el desarrollo productivo. Este 2024 se anunció la continuidad del plan “Siembra por Chile”. La iniciativa fue implementada por el Gobierno en 2022 con una inversión superior a los $258 mil millones cubriendo a 170 mil agricultores a nivel país.
En 2023 la inversión aumentó a $500 mil millones para atender la afectación por incendios e inundaciones en la zona centro sur y también llegó al norte aportando fondos para las emergencias por mosca de la fruta e influenza aviar a cargo del Servicio Agrícola y Ganadero. Este plan considera además un programa de cultivos tradicionales que encabeza el Instituto de Desarrollo Agropecuario y un plan de forestación liderado por Conaf.
Nuestras mesas se abastecen gracias a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, reconoce el presidente. Y nos deja otra frase clave: “Queremos que la vida rural sea una opción real para las futuras generaciones, para que el campo mantenga su esencia, sus tradiciones y además sea sinónimo de calidad de vida, de innovación y futuro”. Ese es el foco de nuestro Ministerio, y no solo por mandato presidencial, sino porque nuestro trabajo del día a día se da con las y los habitantes del Chile rural.
