Trabajadores pertenecientes la Unidad Hospitalaria de Cuidados Intensivos de Psiquiatría (UHCIP) Infanto-Adolescente del Hospital regional de Iquique denunciaron las precarias condiciones del recinto, llevando a cabo una jornada de brazos caídos este miércoles.
Una de las principales preocupaciones denunciadas es el estado del alcantarillado del área, que se encuentra en condiciones tan deficientes que ha obligado al cierre de los baños destinados a los usuarios. Las obstrucciones y fugas recurrentes han provocado un persistente y desagradable olor a desechos en varias áreas del servicio, afectando tanto a pacientes como al equipo de trabajo y deteriorando la calidad del ambiente.
Además, se ha reportado que numerosas camas de pacientes están en mal estado, lo cual podría comprometer su seguridad. De igual forma, existe una carencia de equipos básicos, como monitores de signos vitales, y los funcionarios mencionan la falta de un médico general, lo que dificulta la atención diaria y la capacidad de respuesta ante emergencias y consultas rutinarias.
Sumado a esto, se han identificado problemas con las instalaciones destinadas al personal, descritas en estado lamentable. Finalmente, se ha señalado la inconsistencia en el suministro de agua caliente para las duchas de los pacientes, afectando su higiene y confort.
Desde el Hospital de Iquique informaron que durante la jornada se llevaron a cabo diversas reuniones de trabajo con el equipo directivo para abordar las demandas de los funcionarios, y también se realizó una fiscalización en el lugar para evaluar la situación.