Por medio de la prueba presentada por la Fiscalía de Alto Hospicio en el juicio oral, particularmente el testimonio de la víctima, el tribunal oral en lo penal de la ciudad condenó al acusado de iniciales D.S.J. y de 17 años de edad al momento de los hechos, por ser el autor del delito de violación de una compañera de colegio.
En el juicio, la fiscal (s) Alejandra Gálvez, acreditó que el 20 de septiembre del año 2018, cuando la víctima tenía 17 años de edad, concurrió hasta el domicilio del acusado en Alto Hospicio, quien era su amigo, debido a que él había terminado con su polola.
Tras conversar en la residencia, ambos fueron a las ramadas y compraron dos bebidas alcohólicas. Además al regresar al domicilio, bebieron y realizaron un juego de penitencias. Bajo esas circunstancias y encontrándose la víctima bajo los efectos del alcohol, el joven aprovechó el momento para violarla, sin que ella pudiera oponerse, dada su condición.
La persecutora aseguró que “Como Fiscalía estamos satisfechos de la valoración que el tribunal otorgó a las distintas pruebas aportadas en juicio, logrando determinar finalmente la inexistencia de una voluntad libre por parte de la víctima, ya que esta mantenía problemas de conciencia y motricidad y se encontraba imposibilitada o sin capacidad para oponerse a las acciones que estaba realizando el acusado”.
Asimismo, la fiscal Gálvez presentó en el juicio el testimonio de la víctima, quien explicó que recién en el año 2020, luego que participara en una marcha del #8M y conociera situaciones similares que habían afectado a otras jóvenes, cayó en cuenta de que los hechos que había sufrido correspondían a una violación, por lo que se atrevió a contar lo sucedido a un grupo religioso que frecuentaba y luego a sus padres, quienes resolvieron hacer la denuncia. En la instancia también declararon los padres, su hermana y una amiga que conocieron del relato de la niña y dieron cuenta de cómo estos hechos la afectaron.
Sumado a estas pruebas, un perito sicólogo del Servicio Médico Legal indicó que la víctima sufrió daños de moderado a grave, con sintomatología depresiva y aislación social; y que en cuanto a las condiciones sicológicas y físicas al momento del ataque, ella se encontraba con sus facultades mentales disminuidas, con alteración de conciencia y en una condición física que impidieron que consintiera en la realización del acto sexual y que difícilmente pudo haberse opuesto a esa situación.
Una vez finalizada la presentación de la prueba, y considerando que el imputado no tenía condenas previas, el tribunal resolvió condenarlo a la pena de 3 años de libertad asistida especial como autor del delito de violación de una persona mayor de 14 años.