Este miércoles el Gobierno ingresó al Senado el veto presidencial para las elecciones municipales y regionales en dos días en octubre y reincorporó el voto obligatorio con multa para todos los electores que no voten, incluidos los migrantes.
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, explicó que se trata de un veto con siete numerales, de los cuales uno es sustitutivo, tres son supresivos y tres son aditivos. No obstante, estas medidas tendrán un carácter transitorio y solo serán para la elección de octubre.
Sobre la multa por no ir a votar, el secretario de Estado detalló que será de un máximo de 0,5 UTM, es decir, cerca de $33.000 bajando desde los $200 mil máximo con los que se multaba anteriormente. La multa incluirá a chilenos y extranjeros.
Además, el Gobierno busca suprimir la eliminación del feriado irrenunciable. Elizalde explicó que “se pretende restituir el principio básico y fundamental respecto de la naturaleza del feriado del día de la elección”.
También se sustituye la redacción del plazo para incorporar los documentos en las declaraciones de candidaturas. En el proyecto aprobado se establecía que este proceso se realizaba en un plazo de 72 horas, se reemplaza por una redacción que permite que los documentos puedan empezar a ser proporcionados e ingresados al sistema de servicio electoral con anticipación.
El ministro de la Segpres detalló que hay dos vetos aditivos consecutivos que regulan la propaganda electoral a través de redes sociales, “consagrando el principio que existe, por ejemplo, respecto de las radios, que es básicamente que al contratarse el servicio, los precios que se ofrecen sean los mismos para todos los candidatos y que sea transparente obviamente la contratación de esos servicios”.
