Este lunes, el Gobierno de Venezuela ordenó retirar a todo el personal diplomático del Grupo de Lima en su territorio, lo que incluye a Chile, así como el retiro de sus propios representantes en dichas naciones por “desconocer los resultados” de los comicios celebrados ayer.
La medida fue tomada después de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) declarara a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del domingo 28 de julio.
No obstante, el triunfo chavista no fue reconocido por Chile, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, generando un rechazo internacional por la cuestionada reelección de Maduro.
A través de un comunicado compartido por el Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yvan Gil; el Ejecutivo venezolano catalogó a estos siete países de “derecha, subordinados a Washington” y hasta con ideologías fascistas.
“La República Bolivariana de Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional”, indicaron.
Según el Gobierno de Maduro, estas naciones están “tratando reeditar el fracasado y derrotado Grupo de Lima, que pretenden desconocer los resultados electorales de los Comicios Presidenciales efectuados este domingo 28 de julio de 2024, los cuales dieron la victoria como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a Nicolás Maduro Moros, para un nuevo Período Constitucional 2025-2031”.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante este nefasto precedentes que atenta contra nuestra soberanía nacional decide retirar todo el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, al tiempo de exigir a estos gobiernos el retiro de manera inmediata de sus representantes en territorio venezolano“, se detalla en el texto.
En la misiva, se agrega que el régimen de Maduro “se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecha inalienable a la autodeterminación”.
Asimismo, enfatizaron que “el Gobierno Bolivariano enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y la convivencia que tanto esfuerzo ha demandado al pueblo venezolano, y por ello rechazamos los pronunciamientos injerencistas y de asedio que intentan desconocer la voluntad del pueblo venezolano”.