Este martes, el presidente condenó la decisión del Gobierno venezolano de expulsar a los diplomáticos chilenos y de otros seis países de la región, luego que cuestionaron la proclamación dictada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En medio de su gira por Emiratos Árabes Unidos, el mandatario dijo que esto “demuestra un desprecio por los miles de venezolanos que viven en Chile”.
En ese sentido, y ante los emplazamientos, especialmente desde la oposición, el presidente Gabriel Boric descartó romper relaciones diplomáticas con Venezuela y afirmó que “Chile siempre será un país de diálogo”.
“Cuando tenemos diferencias con otro país, lo más razonable es hacer todo lo posible para resolverlos en conjunto (…) no puedo hacer, por más voluntad que tenga, que un avión con expulsados aterrice en Venezuela, necesito la colaboración del gobierno para aquello. Por lo tanto, Chile jamás va a ser un país proclive a romper relaciones con nadie”, aseveró el mandatario.
En esa línea, el jefe de Estado mencionó que la decisión de expulsar la misión diplomática de Chile desde Venezuela “demuestra una grave y profunda intolerancia a la diferencia y a la legítima crítica que son elementos necesarios en una democracia (…) muestra un desprecio por los cientos de venezolanos que viven Chile”.
Bajo ese contexto, el presidente Boric fue enfático en defender que Chile busca que “los resultados de cualquier elección y, en particular de Venezuela, sean verificados y transparentados”.
Por último, el mandatario se comprometió con la comunidad venezolana en Chile a “garantizarles todo el apoyo y asistencia que necesitan” y que aseguró que “la comunidad internacional seguirá atenta, haciendo presión para que la voluntad que han expresado en las urnas se respete”.