Jueces y funcionarios de todos los tribunales y la zonal de la Corporación Administrativa de Poder Judicial participaron en la charla sobre acceso a la justicia para personas con discapacidad que organizó la Corte de Apelaciones de Arica.
La actividad, encabezada por la presidenta (s) del tribunal de alzada, María Verónica Quiroz Fuenzalida, contó con la exposición de la magistrada del Juzgado de Garantía de Arica Paulina Zúñiga Lira, quien dio a conocer los principales puntos del Protocolo de Acceso a la Justicia de Personas con Discapacidad del Poder Judicial, que contiene recomendaciones y buenas prácticas, dirigidas a jueces, juezas y funcionarios judiciales.
“En esta jornada de sensibilización en la jurisdicción de Arica participaron miembros de todos los tribunales de esta jurisdicción, tanto jueces como funcionarios y la ministra presidenta de esta Corte de Apelaciones. El objetivo fue sensibilizar respecto del Protocolo de Acceso a la Justicia de Personas con Discapacidad”, comentó la magistrada.
Asimismo, Paulina Zúñiga manifestó que el acceso a la justicia a este grupo vulnerable está consagrado no solo en la legislación chilena, sino que dio cuenta de los tratados internacionales vigentes como la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad adoptado por la Asamblea de las Naciones Unidas o la Convención Interamericana para la eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad.
La magistrada también dijo que los tribunales deben entregar un lenguaje no ofensivo ni discriminatorio a las personas con discapacidad, así como la eliminación de términos peyorativos para referirse a quienes tengan alguna discapacidad.
Luego, expuso el coordinador del Programa de Discapacidad del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Francisco Bustamante Caro, quien dio cuenta de tips para no discriminar a las personas con discapacidad, entre ellas centrar la atención en la persona, no en la discapacidad; mirar directamente a la persona con discapacidad, no a su acompañante; preguntar si requiere ayuda o cómo puede ayudar con su movilidad; no empujar la silla de ruedas o tome del plazo al alguien que camine con dificultad sin preguntarle; y no ser invasivo y no apoyarse ni mover la silla de ruedas sin su permiso.
