Este miércoles, comenzó en el Juzgado de Garantía de Rancagua la segunda jornada de formalización de los 18 imputados por el asalto a Brinks ocurrido el viernes pasado en la misma ciudad. Tras la audiencia, el tribunal decretó la prisión preventiva para todos los involucrados y estableció un plazo de 10 meses para la investigación.
Durante la primera jornada de formalización, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva para los imputados, acusándolos de delitos como robo con intimidación, asociación criminal, porte ilegal de armas prohibidas, incendio, porte de elementos incendiarios y receptación, entre otros.
Asimismo, se reveló que dos de los imputados trabajaban en la sucursal, uno como guardia de seguridad y otro como tesorera, quien habría mantenido una relación amorosa con otro de los acusados.
La Fiscalía informó que el asalto, que dejó un botín de cerca de $12 mil millones, fue planificado desde inicios de 2024. Además, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que un testigo sugirió la posible implicación de funcionarios policiales en el caso, lo que generó mayor preocupación.
Por otra parte, la Policía de Investigaciones también comunicó que ya tenía antecedentes sobre un posible atraco a una empresa de valores en la zona. Debido a esta situación, el director de la PDI, Eduardo Cerna, fue citado a la Comisión de Seguridad del Senado para dar explicaciones sobre el caso.