La Policía de Investigaciones (PDI) admitió que antes de que ocurriera el millonario robo a Brinks en Rancagua, el pasado 16 de agosto, manejaba información sobre el hasta ese momento eventual atraco.
De acuerdo con la institución policial, en el marco de trabajo de campo por parte de oficiales, un integrante de dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins recibió antecedentes de un posible robo que afectaría a una empresa de valores de la zona.
Tras el haber recibido la información, de acuerdo con la PDI, se comenzó a chequearse la veracidad de los antecedentes. No obstante, afirmaron que mientras se realizaba el trabajo investigativo se materializó este hecho delictual, en el cual se sustrajeron unos $ 12 mil millones.
Tras esta situación, el prefecto general Hugo Haeger, subdirector de Investigación Policial y Criminalística, señaló que se llamó a retiro inmediato al Prefecto Provincial de Cachapoal por su eventual responsabilidad en la dilación de la entrega de los antecedentes al Ministerio Público.
Asimismo, Haeger detalló que se instruyó además la apertura de un sumario administrativo para establecer fehacientemente las causas y circunstancias de estos hechos.
Cabe mencionar que, en la jornada del martes, la jueza de Garantía Jessica Bascuñán decidió suspender la audiencia y continuar con la formalización este miércoles.
De acuerdo con la magistrada, el atraco fue concretado por una organización criminal interregional, que operaba bajo una estructura jerarquizada y permanente en el tiempo y cuyos integrantes sostuvieron varias reuniones para llevar a cabo la planificación.
El Ministerio Público solicitó la medida cautelar de prisión preventiva de las 18 personas formalizadas, entre ellas una cajera y un guardia de la empresa.