La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, abordó la preocupante alza de homicidios vinculados al crimen organizado en la región, especialmente en la comuna de Alto Hospicio. Aunque la tasa de homicidios relacionados con el crimen organizado no ha disminuido en la medida esperada, sí se ha observado una reducción significativa en comparación con años anteriores.
Según datos proporcionados por el Ministerio Público, los homicidios en la región han experimentado una disminución. A esta fecha el año pasado, se registraban 31 homicidios, mientras que en 2024 la cifra ha descendido a 22, lo que representa una baja del 29%.
En cuanto a los homicidios específicamente relacionados con el crimen organizado, la reducción es aún más marcada, con una disminución del 38% en comparación con el año anterior. No obstante, el crimen organizado sigue teniendo una fuerte incidencia en los homicidios de la región, representando el 59% de los casos de este año.
La fiscal Steinert destacó la labor del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) compuesto por fiscales, abogados, gestores, analistas y profesionales del área psicosocial, quienes se enfocan en la contención de las víctimas indirectas de homicidios.
“Este equipo se ha convertido en una pieza clave en nuestra estrategia para enfrentar el crimen organizado en Tarapacá”, afirmó Steinert. Hasta la fecha, en 2024, se han registrado 13 homicidios relacionados con el crimen organizado en la región, una cifra que refleja una tendencia a la baja en comparación con años anteriores.
Steinert subrayó la necesidad de fortalecer la dotación de fiscales y de recursos en las unidades especializadas para enfrentar de manera más eficaz estos delitos. “Es crucial que contemos con más fiscales dedicados exclusivamente a estas investigaciones, así como con un equipo ECOH más robusto, que incluya más analistas y especialistas en el área psicológica y social”, explicó.
Además, la fiscal regional enfatizó la importancia de una mayor dotación permanente de recursos en las fuerzas policiales, particularmente en la brigada de homicidios y en la unidad de delitos económicos, que juegan un rol fundamental en la desarticulación de las estructuras financieras de las organizaciones criminales. “Desbaratar el poder económico de estas organizaciones es esencial para combatir el crimen organizado en nuestra región”, aseveró.
Un punto destacado por Steinert fue la situación de la unidad Brigada Investigadora de Trata de Personas (BITRAP) de PDI, encargada de investigar la trata de personas, un delito estrechamente vinculado al crimen organizado. Actualmente, esta unidad cuenta con solo siete integrantes, lo cual es insuficiente dada la magnitud y complejidad de los delitos que enfrentan.
“Es necesario fortalecer significativamente esta unidad, especialmente en una región como Tarapacá, que por su ubicación fronteriza enfrenta desafíos únicos en el combate al crimen organizado”, concluyó.
La fiscal regional finalizó su intervención haciendo un llamado a las autoridades nacionales para que se refuercen los recursos destinados a la Fiscalía Regional de Tarapacá y a las unidades policiales especializadas, con el fin de seguir avanzando en la lucha contra el crimen organizado en la zona.