Este viernes en el Juzgado de Garantía de Rancagua se llevó a cabo la formalización de los dos nuevos detenidos por el millonario asalto a la sucursal de Brinks en Rancagua, región de O’Higgins, quienes son padre e hijo, de 47 y 21 años respectivamente.
En la audiencia se determinó la prisión preventiva para los acusados y se dio a conocer el rol clave que tuvieron estos dos hombres, quienes fueron los últimos en ser vistos con el dinero sustraído en el robo.
Según expuso la Fiscalía en la audiencia, el hijo sería amigo de uno de los otros 18 imputados. Él junto a su padre reconocieron su participación en los hechos, entregando su relato.
Además, los detenidos habrían puesto a disposición un galpón de su propiedad donde se habría ocultado momentáneamente parte o la totalidad de los más de $12 mil millones sustraídos.
Asimismo, ambos habrían ayudado a otras cuatro personas a cargar el dinero robado en un camión, para luego de eso asistir la fuga de estos cuatro involucrados que siguen inubicables.
La Fiscalía también dio a conocer que en el galpón se encontraron restos de una fogata con celulares, partes de vehículos y trozos de placas patentes quemados, entre ellas la del furgón en que se cargó la plata luego del asalto, como se vio en las cámaras de seguridad de Brinks.
De ese modo, los imputados serían las últimas personas que vieron el millonario botín sustraído. Ambos fueron formalizados por los delitos de robo con intimidación y asociación ilícita.
