El jueves se llevó a cabo la audiencia de formalización contra Javier Molina, ex funcionario de Carabineros involucrado en la muerte del sargento Rodrigo Hernán Puga Herrera, ocurrida en las inmediaciones del Teatro Caupolicán.
El exfuncionario fue formalizado por los delitos de cuasidelito de homicidio y porte ilegal de arma de fuego. En este contexto, quedó con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse al Teatro Caupolicán.
En el marco de esta formalización, el Ministerio Público reveló que la bala que dio muerte al uniformado Rodrigo Puga no corresponde al arma que fue entregada por el detenido.
La Fiscal Jefa Flagrancia Centro Norte, Macarena Cañas, detalló que “la bala extraída del cuerpo de la víctima es .38 y el arma que entrega es un Taurus .9mm, que es una pistola, y no coincide”.
En este sentido, la persecutora señaló que “la tesis de la Fiscalía es que aquí nos falta un revólver, que sería el arma con el cual se ejecutó” el crimen. De todos modos, aclaró que Molina reconoció que efectuó los disparos y entregó una pistola Taurus.
Cabe mencionar que el deceso del sargento Puga ocurrió mientras desempeñaba funciones como guardia privado en un evento particular que se desarrollaba en el recinto. Lo anterior, considerando que el reglamento de la institución impide a los uniformados trabajar en labores que ellos mismos fiscalizan.
