Con la prueba presentada en el juicio oral por la fiscal jefe de Alto Hospicio, Jócelyn Pacheco, el tribunal resolvió condenar al acusado Erick Alvarez Medina a penas que suman casi cuatro años de presidio efectivo, como autor de los delitos de desacato y lesiones leves y menos graves cometidas en contra de su ex conviviente y su bisabuela, respectivamente.
De acuerdo a los hechos acreditados, el 6 de julio del año pasado, cerca de medianoche, la víctima (25 años) se encontraba al interior del domicilio que comparte con su familia en Alto Hospicio, llegando al lugar su ex conviviente y padre de dos hijos en común, quien luego de pedirle perdón se ofuscó, lanzándola al suelo y golpeándola con golpes de puño y pie en distintas partes del cuerpo, ocasionándole lesiones leves en el rostro y las manos.
Con los gritos de auxilio de la víctima llegó al lugar la bisabuela del acusado (89 años), quien también fue golpeada por Álvarez Medina hasta que perdió la conciencia, resultando con lesiones en la cabeza y los brazos calificadas como menos graves, debiendo ser atendida en el hospital regional.
Todas estas acciones el acusado las realizó incumpliendo la prohibición que tenía de acercarse a su ex conviviente decretada en diciembre del año 2022 y que se encontraba vigente.
En el juicio la fiscalía presentó los testimonios de los funcionarios de Carabineros que llegaron al lugar auxiliando a las víctimas, de los peritos del Laboratorio de Criminalística que realizaron diligencias en el sitio del suceso y del profesional del Servicio Médico Legal que constató las lesiones de las afectadas.
Considerando que el acusado tenía condenas previas, incluso una condena por otro delito de violencia intrafamiliar contra la misma víctima, el tribunal resolvió condenar a Erick Alvarez Medina a las penas de 818 días y 61 días por los delito de lesiones menos graves y leves en contexto de violencia intrafamiliar, respectivamente, y a 541 días de presidio por el delito de desacato. Todas las penas deberá cumplirlas en forma efectiva.
