Una investigación seguida adelante por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de Tarapacá, en conjunto con la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI), que buscaba aclarar la comisión de diversos delitos de robo en lugares habitados y no habitados ocurridos entre mayo y agosto de este año en Iquique, permitió la identificación de una banda criminal que se dedicaba a cometer ilícitos contra la propiedad, logrando detener a su cabecilla y a otras tres personas.
“En virtud de análisis de las cámaras de grabaciones de los distintos robos, se logró establecer la participación de al menos una persona y el vehículo en el cual se trasladaba, solicitándose la orden de detención en contra de ella y además autorización para entrar y registrar dos inmuebles, uno en Iquique y otro en Alto Hospicio. El día de ayer se verificó esta diligencia, lográndose la detención en Iquique de ese sujeto, y además otras tres personas, encontrándose en los domicilios diversas especies que evidentemente habían sido sustraídas por parte de esta agrupación criminal y que fueron recuperadas”, detalló el fiscal de foco Oscar Sáez.
El líder de la banda, chileno de iniciales D.I.R.B., alias “Sata” o “Satanás”, fue formalizado por un delito de robo en lugar habitado, un delito de robo en lugar no habitado, otros cuatro delitos de robo de especies al interior de un vehículo y el delito de tenencia ilegal de municiones, quedando en prisión preventiva.
En específico, el imputado habría participado en el robo a un domicilio del sector sur de la ciudad, ocurrido en mayo de este año, donde junto a otros miembros de la banda, forzaron la puerta principal y sustrajeron televisores, PlayStation, celulares, joyas y otras especies, todas avaluadas en $5 millones.
También en junio pasado, en distintos días, la banda robó especies desde vehículos que estaban en el estacionamiento subterráneo del supermercado Jumbo, sustrayendo diversos artículos avaluados en casi $9 millones, además de $2 millones de pesos en efectivo.
Po último, en agosto recién pasado, durante la madrugada, ingresaron a una empresa ubicada en el sector de Bajo Molle, sustrayendo equipos computacionales, electrodomésticos, teléfonos celulares, entre otras especies, las que cargaron en una camioneta Hyundai Porter. Al día siguiente volvieron al lugar a llevarse otras cosas que no pudieron sustraer el primer día. En total, los artículos robados fueron avaluados en más de $55 millones.
Al momento de ser detenido el líder, se encontraron en su domicilio diversas especies de los robos, una caja con 48 municiones de guerra y 34 cartuchos balísticos de distintos calibres, chalecos antibalas, cascos negros y militares y vestimentas que sería de Carabineros y del Ejército.
Los otros tres sujetos -dos hombres y una mujer- fueron detenidos también con múltiples especies provenientes de los robos. Las dos imputadas fueron formalizadas por el delito de receptación y quedaron con arraigo nacional y firma mensual, mientras que el otro imputado quedó en prisión preventiva, tras ser formalizado por el delito de receptación y por un delito de robo con intimidación ocurrido en diciembre del año pasado.
