La venta del 10% de la mina Quebrada Blanca, uno de los activos más importantes de la Empresa Nacional de Minería (Enami), a Codelco ha generado inquietud en la Comisión de Minería y Energía del Senado.
Durante una sesión reciente, los senadores expresaron su preocupación por la transacción, que se realizó para reducir la deuda de Enami, la cual supera los 600 millones de dólares.
La operación, que alcanzó los 520 millones de dólares, fue concretada el 5 de septiembre, según informó Codelco a la Comisión del Mercado Financiero (CMF). De ese total, 490 millones serán destinados al pago de deudas de Enami, lo que permitirá bajar la proyección de la deuda a 740 millones de dólares a finales de 2024.
A pesar de los argumentos de la ministra de Minería, Aurora Williams, y del vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, quienes defendieron la operación como necesaria para estabilizar las finanzas de la empresa, los parlamentarios manifestaron su desacuerdo.
Señalaron que la venta de un activo tan valioso podría comprometer el futuro de Enami y de la pequeña minería, ya que Quebrada Blanca es un yacimiento de gran proyección, con una base de recursos de 10 mil millones de toneladas de cobre.
El senador Juan Luis Castro, presidente de la comisión, calificó la situación como “apocalíptica”, mientras que la senadora Luz Ebensperger criticó la venta como “pan para hoy y hambre para mañana”, lamentando que el principal beneficiado sea Codelco.
Otros senadores, como Rafael Prohens y Yasna Provoste, cuestionaron por qué el Estado no intervino para buscar una solución financiera sin necesidad de vender parte de la mina.
Finalmente, los senadores acordaron solicitar más información a Enami sobre su ejecución presupuestaria, los avances en los planes de modernización de sus plantas y detalles sobre la contratación de personal en proyectos como el de litio Alto Andino.
