Con la prueba testimonial y pericial presentada por la Fiscalía de Alto Hospicio, el tribunal oral en lo penal de Iquique resolvió condenar al acusado de iniciales M.J.C.L., de nacionalidad chilena, quien cometió abusos sexuales reiterados en contra de su hermanastra entre los años 2009 y 2013, acciones que repitió entre los años 2018 y 2019 en contra de la hija de su conviviente.
De acuerdo a la acusación presentada por el fiscal Cristóbal Platero, los abusos reiterados en contra de la hija de su conviviente, el acusado los inició en el año 2018 cuando la víctima tenía tan solo 5 años de edad y los cometió en los distintos domicilios de Alto Hospicio que compartieron con la familia, en circunstancias en que se encontraba a solas y al cuidado de la niña. En el año 2022, la víctima develó en su colegio los hechos ocurridos, situación que derivó al área de convivencia escolar del establecimiento.
La develación de los abusos en contra de la hija de su conviviente derivaron a la segunda denuncia de su hermanastra, quien relató haber sido abusada por el acusado, su medio hermano, entre los años 2009 y 2013 en el contexto en que debían compartir habitación ya que vivían en domicilios muy pequeños en Alto Hospicio. Además, denunció haber sido violada por el mismo en una de las ocasiones en que se acostó con ella.
En el juicio, la Fiscalía presentó las declaraciones de ambas víctimas, sus familiares, y de los funcionarios de los establecimientos educacionales de las víctimas (colegio y universidad respectivamente), quienes fueron testigos de los primeros testimonios de ambas y que permitieron derivar en la denuncia y atención psicológica de las víctimas.
Terminado el juicio y considerando la gravedad de los hechos, el tribunal oral en lo penal resolvió condenar a M.J.C.L. a cumplir la pena de 12 años de presidio por su responsabilidad como autor del delito reiterado de abuso sexual de menor de 14 años y un delito de violación de menor de 14 años.