Este martes, la Fiscalía de Tarapacá confirmó que el cadáver encontrado el pasado lunes 9 de septiembre en el valle de Quipisca, cerca de la localidad de Mamiña, corresponde a Juan Carlos Ulloa Zepeda, quien desapareció en septiembre de 2022.
El Ministerio Público indicó que se logró la identificación de un cadáver, correspondiendo al joven Ulloa Zepeda. El cuerpo tiene impactos de bala, siendo la causa de muerte un traumatismo torácico por agresión con arma de fuego.
El 23 de septiembre de 2022, la hermana de la víctima denunció en Carabineros su desaparición, luego que un día antes saliera de su domicilio en Alto Hospicio conduciendo una camioneta Mitsubishi L200 en dirección desconocida. Su familia tuvo un último contacto con el joven ese mismo día, momento en que manifestó que se encontraba en Pozo Almonte. La víctima tenía en ese entonces 28 años.
La Fiscal Regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, junto al fiscal a cargo del caso Oscar Sáez y la jefa de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos, Paula Arancibia, se reunieron con la familia de la víctima para informar sobre el hallazgo e identificación, instancia en la cual le aseguraron que continuarán realizando todas las diligencias necesarias para esclarecer la dinámica de los hechos y los autores del homicidio.
Durante la investigación de esta presunta desgracia, la Fiscalía detalló que se realizaron múltiples diligencias ordenadas por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía de Tarapacá junto a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, a fin de determinar lo que habría ocurrido con la víctima y su paradero, sin que hubiera mayores resultados hasta ahora.
En marzo de este año, la Fiscalía coordinó una amplia búsqueda en el sector fronterizo del Salar del Huasco, en el último punto que marcó el traqueo del GPS de la camioneta en que se trasladaba la víctima.
En dicha diligencia participaron más de 30 funcionarios de la Policía de Investigaciones y personal del Ejército de Chile, quienes además con el uso de drones de la Delegación Presidencial Regional, rastrearon una zona de más de 40 kilómetros cuadrados. Estuvo también presente la familia de la víctima.
