Este martes, el exdirector de Carabineros, Ricardo Yáñez, enfrenta una formalización por su eventual responsabilidad de mando en violaciones a los derechos humanos cometidas durante el estallido social, específicamente entre octubre de 2019 y marzo de 2020, cuando se desempeñaba como director nacional de Orden y Seguridad.
Yáñez, que asumió como jefe de la policía uniformada en noviembre de 2020, fue convocado a esta audiencia junto a su predecesor, Mario Rozas, y al exsubdirector Diego Olate por el delito omisivo de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio presuntamente cometido en esa época.
En la jornada, la defensa de Yáñez solicitó este martes reprogramar nuevamente la formalización en su contra, aludiendo que su abogado de confianza, Jorge Martínez, no pudo estar presente durante la presente jornada por motivos de salud.
Sin embargo, el Séptimo Juzgado de Garantía de Justicia rechazó la medida, debiendo seguir el procedimiento judicial.
Jorge Oxman, abogado de Yáñez, explicó que el defensor de confianza de la otrora autoridad policial padeció una enfermedad cardíaca de la cual tuvo conocimiento los primeros días de septiembre, teniendo que él tomar el trabajo legal.
“En toda la tramitación de la causa no hubo otro abogado a cargo y de confianza. Es más, todas las delegaciones hechas fueron concretadas por otros abogados”, sostuvo Oxman, añadiendo que debido a los extensos antecedentes presentes es “complejo” tener conocimiento total de la investigación.
Asimismo, Oxman sostuvo que esperan del tribunal un plazo de hasta siete días para determinar una nueva fecha, indicando que la ausencia de Martínez, por los problemas de salud citados, podría extenderse hasta por 90 días.
“Esta es la razón por la cual Jorge Martínez, único abogado de confianza de mi representado, me delegó poder. Y esa es la razón por la que se definió suspender la audiencia porque hay una clara imposibilidad física de hacernos cargo de toda documentación y estudio de antecedentes para hacer una defensa real”, prosiguió.
Igualmente, remarcó que “la causa, si bien es de larga data, y que estas son situaciones que se podrían haber visto con otros abogados para preparar la defensa, lo cierto es que la naturaleza propia del mandato judicial sencillamente es un acto de confianza, donde alguien le entrega su representación jurídica a un abogado”.