Este miércoles el Juzgado de garantía de Rancagua recibió a los cinco excarabineros formalizados por su presunta participación en el robo a la empresa de valores Brinks, hecho ocurrido el pasado 16 de agosto en la región de O’Higgins.
En la audiencia, la Fiscalía entregó los antecedentes del imputado de iniciales G.A.P.M, a quien se le imputan cargos por el atraco en Rancagua y el robo frustrado a la empresa de valores Prosegur, hecho ocurrido el 11 de febrero de este año.
Por este hecho, se le imputaron los delitos de robo en lugar no habitado en grado de frustrado, asociación delictiva consumada y tenencia ilegal de sustancias químicas, puesto que, según indicó Fiscalía, el imputado mantenía bombas lacrimógenas en su casa.
Respecto al robo a Brinks, el persecutor señaló que el exfuncionario fue el enlace entre la banda que realizó el robo y los otros cuatro carabineros. En ese sentido, señaló que los uniformados mantuvieron varias reuniones, principalmente con Matías Vargas Bueno, uno de los líderes del grupo criminal. También sostuvieron reuniones para fijar las vías de escape.
En una primera ocasión les habrían pagado $200 mil y luego otros $100 mil. Todo esto antes de la concreción del robo. Además, el fiscal indicó que fue el imputado G.A.P.M quien les entregó el combustible para quemar los fardones de paja que obstaculizaron la persecución policial.
Siguiendo en su relato, el fiscal aseguró que en el día de los hechos, el trabajo de los excarabineros consistió en retrasar el trabajo policial. En ese sentido, los exuniformados están siendo formalizados por los incendios de los autos que habrían obstaculizado la persecución policial ese 16 de agosto.