Tras la destitución de los ministros Sergio Muñoz y Ángela Vivanco, luego de la aprobación de las acusaciones constitucionales en el Senado, la Corte Suprema se pronunció a través de su vocera, María Soledad Melo. Ambos exministros quedaron inhabilitados para ejercer cargos públicos por cinco años.
Melo explicó que la Corte Suprema respeta la independencia de los poderes del Estado y acata la decisión del Senado, aunque aseguró que estas “situaciones aisladas” no representan el trabajo general del tribunal. “Estas circunstancias han enturbiado lo que es nuestra labor, pero nos fortalecen para seguir adelante”, afirmó.
Asimismo, la vocera informó que el informe de la comisión de Ética contra Sergio Muñoz fue archivado, dado que el ministro ya no forma parte del Poder Judicial tras su destitución.
En ese sentido, Melo fue enfática en rechazar las acusaciones de corrupción que se han dirigido contra la institución: “Este Poder Judicial no es corrupto”.
Aseguró que tales afirmaciones son injustas y alejan la realidad del trabajo realizado por jueces y funcionarios, subrayando la profesionalidad con la que se desempeñan.