El Gobierno chileno condenó la decisión del Parlamento israelí de prohibir las actividades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, advirtiendo que esta medida privará de atención humanitaria a millones de palestinos y “transgrede” el derecho internacional.
La condena sigue a la aprobación de dos leyes que buscan cerrar las oficinas de los Refugiados en Jerusalén Este y limitar sus operaciones en Gaza y Cisjordania.
El Ejecutivo subrayó que la decisión podría afectar especialmente a mujeres y niños en la región, enfatizando que Israel tiene la obligación de proteger la labor humanitaria.
Establecida en 1950, la UNRWA asiste a casi seis millones de refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania, muchos de los cuales son descendientes de aquellos desplazados por la creación del Estado de Israel.
Asimismo, el Gobierno chileno también instó a un cese al fuego inmediato y a garantizar el trabajo de la Oficina para los refugiados , vital para la misión de la ONU en la zona.