Personal de la Segunda Compañía de Bomberos de Alto Hospicio rescató a un mono ardilla (Saimiri boliviensis) que se encontraba en riesgo de caer desde un sexto piso. Tras el operativo, el pequeño primate fue entregado al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que le brindó los primeros cuidados veterinarios.
Este caso representa el undécimo rescate de primates en 2024, lo que, según el SAG, refleja un preocupante aumento en el tráfico ilegal de animales exóticos en la región. Hasta la fecha, el SAG ha decomisado ocho monos ardilla y tres capuchinos (Cebus sp), frecuentemente en condiciones de transporte precarias que comprometen su bienestar y salud.
Sue Vera, Directora Regional del SAG Tarapacá, explicó que la denuncia fue recibida por personal en terreno, quienes coordinaron de inmediato la asistencia de bomberos.
“El mono, un macho juvenil de 270 gramos, habría sido abandonado por sus tenedores que lo mantenían como mascota. Después de evaluarlo, gestionamos su devolución a Bolivia, su país de origen, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG)”, indicó Vera.
Por su parte, Eduardo Justo, seremi de Agricultura, comentó que esta creciente demanda de animales exóticos indica la existencia de un mercado clandestino. En solo 11 meses, la cantidad de primates rescatados en 2024 supera ampliamente los casos registrados entre 2016 y 2023.
El SAG hace un llamado a la ciudadanía a reflexionar sobre las consecuencias de adquirir animales exóticos y a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el tráfico de fauna. Las sanciones para quienes participen en estas actividades pueden incluir multas de hasta 6 millones de pesos y prisión.
Todos los primates confiscados en Tarapacá, tras ser evaluados por el SAG y al no contar con documentos que acrediten su origen legal, han sido devueltos a Bolivia en colaboración con el SENASAG.