El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, levantó la “ley marcial de emergencia” que había anunciado en televisión y después de que el Parlamento se manifestara contra la decisión y votara en su contra. Así, la ley marcial tuvo una vigencia de cinco horas y media.
El líder surcoreano había justificado la medida acusando a la oposición de simpatizar con Corea del Norte, de conspirar para destituirlo y paralizar a su Gobierno usando el control del Parlamento.
La decisión del presidente conservador provocó que miles de personas se reunieran en el Parlamento en protesta, mientras que los legisladores de la oposición acudieron rápidamente para impulsar una votación de emergencia para bloquear la ley marcial, que implica un gobierno militar temporal.
Así, los 190 diputados presentes en la Cámara votaron en contra de la ley, mientras que las tropas, que entraron justo después del anuncio presidencial, se retiraron del Parlamento tras el bloqueo de los legisladores.
El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-Shik, notificó el resultado de la votación oficialmente a la oficina del presidente y al Ministerio de Defensa, pero Yoon tardó en reaccionar.
Cabe mencionar que la Constitución del país ordena al presidente que levante la ley marcial en caso de que lo diga el Parlamento. El propio partido gobernante le instó a que lo hiciera rápidamente. El líder de la oposición, Lee Jae-Myung, afirmó que cualquiera que actuara bajo las órdenes del presidente infringiría la ley, porque la ley marcial no era válida.