Distante a 148 kilómetros de Iquique, a una altura de 3.200 metros y con sólo 30 habitantes de mayoría aymara se sitúa Chusmiza, localidad a la que llegó CONAF Tarapacá para realizar la capacitación de Escuelas Preparadas ante Incendios Forestales a su Escuela Básica, compuesta por dos alumnos y la docente Sandra Baltazar, quien entrega sus impresiones respecto a esta jornada de formación.
“Esta jornada fue bastante productiva porque tocamos temas que realmente uno considera que por estar en un sector rural con poca vegetación, uno podría considerar que no es primordial, pero sí es bastante importante y nuestros niños se vieron enriquecidos con lo que vieron hoy día, aprendimos conceptos que nosotros no manejamos en nuestra vida diaria y a su vez también aprendimos a delimitar lo que son las zonas de riesgo para evitar incendios en nuestra comunidad escolar”, expresó la docente.
El programa, que este año se implementa en 160 escuelas rurales del país, incluye la realización de evaluaciones y diagnósticos de vulnerabilidad de los establecimientos, fomentando la vinculación con otras instituciones y dentro de su comunidad educativa.
