En su participación en el conversatorio “Riesgos y retos de la democracia”, la expresidenta Michelle Bachelet (PS) se refirió al “avance global de la ultraderecha” y las nuevas formas en que esta amenaza a las democracias, tanto en América Latina como en otras partes del mundo.
La ex alta comisionada de la ONU dijo que en el pasado se pensaba que la democracia moría a través de golpes de Estado, sin embargo, el panorama ha cambiado y “en muchos casos, los líderes elegidos democráticamente están erosionando las instituciones democráticas desde dentro”.
Bachelet también explicó que, una vez que estos líderes llegan al poder, a menudo implementan cambios tanto institucionales como ideológicos que debilitan avances sociales, como por ejemplo la inclusión de la perspectiva de género en las políticas públicas.
Sobre la actual polarización en el sistema político chileno, la expresidenta señaló que ha alcanzado un nivel de “toxificación”, donde predominan los insultos y la falta de respeto. Además, destacó la necesidad de “liderazgos empáticos”, que sean capaces de ponerse en el lugar del otro y entender las realidades diversas de la sociedad.
Asimismo, la exmandataria hizo un llamado a su sector político, reconociendo que la ultraderecha ha logrado una mayor efectividad en la comunicación política, especialmente en las redes sociales.
“Ahora yo quiero decir que la ultraderecha hace cuestiones mucho mejor que nosotros. Ellos están en redes sociales”, comentó.
De esa forma, dijo que la forma en que los populistas venden sus ideas a través de estas plataformas se adapta a la inmediatez del mensaje, lo cual les da una ventaja sobre los que prefieren argumentar y explicar de manera más compleja.
CUÑA
En este sentido, la expresidenta hizo un llamado al progresismo a repensar sus propuestas y mejorar su narrativa para conectar mejor con los ciudadanos, manteniendo “el respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho”.