La Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) han concluido un histórico acuerdo de libre comercio, culminando más de dos décadas de negociaciones.
Este pacto, anunciado durante la 65ª Cumbre del Mercosur en Montevideo, busca fortalecer los lazos económicos y políticos entre ambas regiones, creando un mercado conjunto de aproximadamente 700 millones de consumidores.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el acuerdo como “un día verdaderamente histórico” y destacó que “estamos fortaleciendo esta alianza única como nunca antes y al hacerlo estamos enviando un mensaje claro y poderoso al mundo”. Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anfitrión de la cumbre, resaltó la importancia del tratado para la consolidación del Mercosur en el escenario global.
El acuerdo prevé la eliminación de aranceles en una amplia gama de productos, beneficiando a sectores clave como la agricultura, la industria automotriz y los servicios. Además, incluye compromisos en materia de sostenibilidad, como la adhesión al Acuerdo de París y medidas para detener la deforestación para 2030.
Sin embargo, su implementación aún requiere la ratificación por parte de los parlamentos de los países involucrados, proceso que podría enfrentar desafíos, especialmente por las preocupaciones expresadas por países como Francia respecto a la protección de su sector agrícola.
Este pacto representa un avance significativo en las relaciones comerciales internacionales, posicionando a la UE y al Mercosur como actores clave en el comercio global y reafirmando su compromiso con el multilateralismo y el desarrollo sostenible.