La Contraloría General de la República emitió un informe este lunes que detalla irregularidades en la gestión de medicamentos controlados por la Dirección de Salud de Carabineros. Entre los hallazgos más preocupantes, se detectó la falta de más de 100 ampollas de fentanilo y 200 de morfina, sustancias altamente reguladas por su uso médico y potencial abuso.
El organismo fiscalizador señaló que la Dirección de Salud de Carabineros carece de registros confiables sobre la recepción y distribución de estos medicamentos, lo que dificulta la trazabilidad y el control de inventarios. Además, se evidenció la falta de un sistema eficaz de monitoreo, lo que incrementa el riesgo de desvíos indebidos de estas sustancias.
La Contraloría instruyó a Carabineros adoptar medidas correctivas inmediatas para regularizar los procedimientos y reforzar los controles internos en la manipulación de medicamentos controlados. También instó a la institución a realizar una investigación interna para determinar las responsabilidades administrativas correspondientes.
El informe subraya la gravedad de la situación, dado que el fentanilo y la morfina son medicamentos utilizados en contextos clínicos específicos y requieren un manejo riguroso debido a su alto poder analgésico y potencial de abuso.
Desde Carabineros, aún no se emite un comunicado oficial en respuesta al informe, pero se espera que la institución colabore con la Contraloría en la implementación de las medidas requeridas.
Este caso pone en evidencia la importancia de mantener altos estándares de control en la gestión de medicamentos controlados, particularmente en instituciones responsables de su manejo, para prevenir su mal uso y garantizar su disponibilidad para fines médicos legítimos.