Este jueves 19 de diciembre Nicanor Boluarte Zegarra, hermano de la presidenta del Perú, Dina Boluarte, cumple un mes en la clandestinidad desde que se convirtió en un prófugo de la justicia.
El Gobierno peruano ha mantenido silencio sobre las acciones para dar con la ubicación de Nicanor, quien se encuentra con una orden de prisión preventiva por 36 meses, emitida por el juez de investigación preparatoria Richard Concepción Carhuancho por el caso “Los Waykis en la Sombra”.
Boluarte Zegarra es investigado por los presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho activo genérico. Según la fiscalía, el caso podría concluir en una sanción penal superior a los 30 años de cárcel si es hallado culpable.
Para la fiscalía, el hermano de la presidente del Perú lideraría una presunta red criminal que, durante la gestión de Dina Boluarte, se habría dedicado al nombramiento ilegal de prefectos y subprefectos en diversas regiones del país vecino.
Con ello, habría utilizado el aparato estatal para facilitar la inscripción de su partido político Ciudadanos por el Perú, a través de la recolección de firmas y posibles pagos ilícitos, a través de los prefectos y subprefectos nombrados. Además, se investiga una presunta intromisión para favorecer al hermano presidencial en las investigaciones que se le seguían, para que sus casos sean archivados.
Recordemos que la última vez que se vio a Nicanor Boluarte, fue de manera virtual el 17 de noviembre, cuando se presentó al inicio de la lectura de la resolución que, dos días después, concluyó con la orden de prisión preventiva en su contra. Sin embargo, para entonces ya no se le vio más.
Pese al tiempo transcurrido desde entonces, el hermano de la presidenta Dina Boluarte aún no ha sido considerado para ser incluido dentro de la lista de los más buscados como parte del Programa de Recompensas del Ministerio del Interior.