Transportistas peruanos y trabajadores de otros gremios se sumaron al paro de 24 horas en las provincias de Lima y Callao para exigir al Gobierno de la presidenta del Perú, Dina Boluarte, medidas más efectivas contra la creciente inseguridad.
La medida se debe al incremento de los atentados, asesinatos, extorsiones y otros hechos criminales que afectan a los trabajadores, quienes denuncian que cada vez son más frecuentes los casos en que tienen que pagar a grupos delincuenciales para poder trabajar y son asesinados si se niegan.
El paro fue convocado por la Asociación Nacional de Transportistas (Anitra) y otros gremios, que además de medidas eficaces contra la delincuencia reclaman la dimisión del ministro del Interior, Juan José Santiváñez. Los manifestantes se congregaron durante el jueves en diversos lugares de Lima y desde allí marcharon hacia la Plaza San Martín, en el centro histórico de la capital.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Transportistas, Julio Campos, aseveró que el 80 por ciento de los transportistas es objeto de constantes extorsiones y agregó que más de 150 personas fueron asesinadas por las mafias durante los últimos 15 días.
Los transportistas consideran que el Gobierno de Boluarte no está tomando medidas ante esta situación y ello provoca que se normalice. También rechazan la labor del Congreso y consideran que sus integrantes promueven leyes que benefician al crimen organizado, como ocurre con la llamada ley contra el terrorismo urbano, que aseguran criminaliza la protesta.
