El domingo, la diputada Karol Cariola presentó su renuncia como presidenta de la Cámara de Diputados, esto en medio de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía en su contra por posible tráfico de influencias.
La decisión de Cariola también se produce tras días de controversia y críticas, tanto desde la oposición como desde sectores del oficialismo, por el contenido de las conversaciones filtradas.
A través de un comunicado la parlamentaria aseguró que “no ha cometido ningún delito y acusó que se ha montado toda una operación mediática y política para desprestigiar y desacreditar su imagen pública”.
La parlamentaria afirmó que su renuncia anticipada como presidenta de la Cámara “fue una decisión difícil, pero necesaria”.
En esta línea, acusó que “todo esto lo ha tenido que enfrentar en un momento de alta vulnerabilidad, como cualquier mujer que recién ha parido, con las limitaciones evidentes para defenderse de los ataques”.
Recordemos que el caso que involucra a la diputada no sólo ha estado marcado por sus controvertidos chats con la exalcaldesa Irací Hassler, sino que también por haber sido allanada por la PDI justo el día de su parto, lo que ha generado críticas en el oficialismo.
Si bien a la parlamentaria le faltaban pocos días antes del cambio de testera, su permanencia estaba en entredicho dado que Chile Vamos anunció que presentaría una nueva moción de censura en su contra en caso de que no diese un paso al costado.
