Con los rituales de la challa, la pawa y la entrega del tronco a la Madre Tierra, que simbolizan la alegría de un anhelo cumplido, agradecimiento y deseo de bienestar económico, fue inaugurada la nueva Sala Etnográfica Aymara Kespi Kala de Mamiña, cuyo propósito es poner en valor la riqueza cultural del mundo aymara y preservar su legado para las futuras generaciones.
La iniciativa corresponde a un proyecto de cocreación entre la Asociación Indígena Aymara Kespi Kala (AIAKK) y Cerro Colorado | BHP que, de manera colaborativa, trabajaron en la construcción e implementación de este espacio, en el que se entrelazan la trayectoria de la agrupación con la cosmovisión andina, la ritualidad del mundo aymara, y los oficios y expresiones artísticas que forman parte de su herencia cultural.
“Esta sala va a quedar para las generaciones que vienen y nosotros tenemos la responsabilidad de pasarles todo este conocimiento, no tan solo a nuestra gente como pueblo aymara, sino que a la comunidad de Mamiña también”, manifestó el presidente de la AIAKK, Claudio Mamani.
El alcalde de Pozo Almonte, Richard Godoy, felicitó y valoró la perseverancia de la agrupación indígena tras la materialización de la sala etnográfica: “Han plasmado en esta tremenda obra la identidad, la cultura y el reconocimiento a quienes nos antecedieron, lo que claramente se debe a los liderazgos jóvenes que tenemos hoy y también a la experiencia de quienes los han formado”, destacó.
“Tenemos la intención de seguir manteniendo una relación colaborativa con las organizaciones indígenas del territorio, siempre en armonía y buscando alternativas que fortalezcan el trabajo conjunto y este proyecto de cocreación es reflejo de ello. Es muy importante para el futuro de la compañía, porque queremos continuar operando y para eso necesitamos que nuestros vecinos se sientan parte de este proceso”, expresó el gerente de sitio de Cerro Colorado | BHP, Carlos Ruz.
Para conmemorar este hito, la minera hizo entrega a la AIAKK de un libro sobre el proceso de gestación y construcción de la sala etnográfica. De igual forma, la agrupación indígena obsequió a la compañía un reloj tallado en piedra rosada típica de Mamiña.
La ceremonia contó, además, con la participación del presidente de la Junta de Vecinos N° 7 de Mamiña, Bernardo Cautín; la gerenta de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Pampa Norte | BHP, Lorena Ramírez; y la directiva y socios de la AIAKK.
Muestra etnográfica
La sala está organizada en torno a la historia de la AIAKK y la cosmovisión andina, desplegada en ejes temáticos que destacan la ritualidad del mundo aymara, su vinculación con las actividades cotidianas y el entorno, así como los oficios y expresiones artísticas que forman parte de su herencia cultural.
Tanto el diseño de la infraestructura como la conceptualización de la muestra etnográfica fueron trabajados por los integrantes de la agrupación en conjunto con un equipo multidisciplinario de profesionales de la arquitectura, antropología, museografía y las ciencias sociales en diversas instancias participativas.
La sala cuenta además con terminales virtuales en los que los visitantes podrán acceder a información complementaria sobre los distintos ejes temáticos en exhibición. Asimismo, la administración y cuidado de este nuevo espacio cultural estará a cargo de la asociación indígena, la que informará oportunamente su apertura al público.
Kespi Kala
La Asociación Indígena Aymara Kespi Kala de Mamiña, que actualmente cuenta con 21 socios, nació en la década de los ’80 como una agrupación gremial que apuntaba a promover las tradiciones y oficios de su cultura. Desde entonces, ha impulsado el rescate y difusión del legado de sus ancestros, en especial, a través de las manifestaciones creativas de sus miembros, quienes se dedican principalmente a la textilería, alfarería y cantería.