En el marco de la inauguración del edificio institucional, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, afirmó que la reciente creación del Ministerio de Seguridad no tendrá un período de “marcha blanca”, sino que comenzará a operar de inmediato.
Cordero explicó que el presidente de la República le encomendó esta tarea, y que se trasladarán elementos y aspectos de la gestión de políticas públicas en materia de seguridad desde la Subsecretaría del Interior.
En cuanto a la problemática de los adolescentes involucrados en delitos, el ministro Cordero señaló que se trata de un tema complejo que requiere un enfoque multifactorial. “Tenemos de dos características, aquellos que son víctimas y aquellos que son victimarios”, explicó el ministro.
Cordero indicó que la evidencia muestra que existe un segmento de niños, niñas y adolescentes con trayectorias de vida similares, caracterizadas por enfrentamientos tempranos con la ley, intervenciones fallidas del sistema de atención pública y falta de adhesión tanto de ellos como de sus familias.
El ministro Cordero subrayó la necesidad de interrumpir tempranamente las carreras criminales de quienes ya las iniciaron y evitar que otros jóvenes en situación de riesgo se involucren en actividades delictivas.
“El esfuerzo que tiene que hacer el Estado de Chile es… aquellos que iniciaron sus carreras criminales, interrumpirlas tempranamente, y aquellos que están sujetos a factores de riesgo, evitar que inicien esas carreras criminales”, sostuvo el ministro.
Cordero enfatizó que este esfuerzo debe ser compartido por diversos actores, tanto públicos como privados, y que va más allá de las competencias del Ministerio de Seguridad Pública. “Nosotros tenemos cada vez más jóvenes comprometidos en hechos ilícitos y lo que más nos preocupa, es el uso de armas por parte de esos jóvenes”, manifestó el ministro.