Un contenedor con cerca de 21 toneladas de cobre, presumiblemente sustraído en diversos robos ocurridos en la región, fue interceptado en el puerto de Iquique gracias a una operación conjunta entre la Fiscalía de Tarapacá, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Servicio Nacional de Aduanas.
La acción es parte de una investigación liderada por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) del Ministerio Público, en coordinación con la Brigada de Robos de la PDI.
Según explicó el fiscal Héctor López, el contenedor fue identificado tras el cruce de información de inteligencia proporcionada por Aduanas, y en su interior se encontraron grandes cantidades de cobre, actualmente en proceso de peritaje para su reconocimiento por parte de las empresas afectadas.
“Gracias a un trabajo de inteligencia con personal de Aduanas, se pudo identificar un contenedor que estaba cargado con al menos 21 toneladas de cobre. La mercadería está siendo revisada para su reconocimiento por las empresas que han sido víctimas de grandes robos de cable en la región, sustracciones que han afectado seriamente a la población de Tarapacá”, señaló el fiscal López.
Este foco investigativo fue abierto en 2023 por instrucción de la fiscal regional Trinidad Steinert, ante el aumento de robos de cables eléctricos que han causado serios perjuicios a comunidades del interior de la región, dejándolas sin suministro eléctrico.
Según indicó el persecutor, ya hay empresas que han reconocido el cobre encontrado como de su propiedad, mientras continúan las diligencias para dar con los responsables, tanto de los robos como de quienes pretenden exportar el material de forma fraudulenta.
La jefa de la Brigada de Robos de Iquique, comisaria Macarena Ortega, destacó la relevancia del hallazgo en el contexto de las investigaciones que buscan desarticular a las bandas criminales que operan en la región. “Se trata de organizaciones que roban grandes cantidades de cableado, afectando a comunidades completas que pierden un insumo básico como es la electricidad”, indicó.
Por su parte, el jefe del Departamento de Fiscalización Aduanera de Iquique, Ricardo Aceituno, explicó que la alerta fue levantada por la Unidad de Análisis de Inteligencia de Aduanas, lo que permitió seleccionar el contenedor —que se encontraba en un sitio operado por Iquique Terminal Internacional (ITI)— para una inspección física. Añadió que la mercancía tenía como origen una empresa de compra y venta de chatarra, metales y desechos industriales de la ciudad de Calama, y que su destino final era Corea del Sur.
La mercancía robada fue reconocida como propia por las empresas afectadas, SACYR, CGE y Aguas del Altiplano, quienes identificaron el material como el que utilizan en su infraestructura eléctricas y que ha sido sustraído durante los años 2023 y 2024. Cabe destacar que Tarapacá figura como la tercera región con más zonas afectadas por robo de cables, durante el año pasado se contabilizaron 172 eventos de robo y el año 2023 se reportaron 121.
Las autoridades confirmaron que la investigación sigue en curso y que se están reuniendo antecedentes para determinar el grado de participación de los involucrados y evitar la exportación ilegal de material robado, un delito que ha tenido un fuerte impacto social y económico en la región de Tarapacá.