El proyecto de reforma que modifica el sistema político y electoral en Chile fue pospuesto para una segunda discusión en el Senado, luego de que el senador Matías Walker, en nombre del comité de Demócratas, solicitara este procedimiento conforme al reglamento.
Se trata del proyecto, que busca modificar la normativa vigente para reducir la fragmentación política y mejorar la gobernabilidad del país, fue inicialmente puesto en la tabla para discusión y votación en particular este 6 de mayo.
La solicitud para postergar la discusión fue aprobada en la reunión de comités del lunes, con el voto favorable de los comités de Renovación Nacional, la Unión Demócrata Independiente (UDI), el Partido Socialista, y la abstención de los comités del Partido Por la Democracia (PPD) e independientes, así como de Demócratas Chile. En cambio, el Partido Comunista, el Partido Social Cristiano, el Frente Amplio y la Democracia Cristiana votaron en contra.
La senadora Paulina Núñez, presidenta de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, fue quien presentó el informe sobre la reforma. En su intervención, explicó que el objetivo principal del proyecto es disminuir la fragmentación política en el país y fomentar una mayor gobernabilidad y eficiencia en el sistema político.
Principales características de la reforma
La reforma establece que solo los partidos que obtengan al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional en las elecciones de la Cámara de Diputados tendrán derecho a participar en la asignación de escaños. Además, los escaños no asignados a un partido serán distribuidos proporcionalmente entre los partidos de la lista electoral correspondiente.
Se contempla también una excepción transitoria para la próxima elección parlamentaria, que permitirá que los partidos que alcancen el 4% de los votos válidos o consigan al menos cuatro escaños, puedan obtener representación parlamentaria. Los partidos que no alcancen este umbral podrán fusionarse con otros de la misma lista o pacto electoral para obtener representación.
El proyecto también regula los casos de disolución de partidos políticos y las condiciones bajo las cuales los parlamentarios pueden afiliarse a otros partidos sin perder sus escaños.
El proceso de asignación de escaños será actualizado cada diez años por el Servicio Electoral, sin que ello implique un cambio en el número total de diputados.
Esta reforma es una fusión de varias mociones presentadas por distintos senadores, que buscan fortalecer el sistema político chileno y reducir los niveles de fragmentación partidaria.



