El pasado jueves 8 de mayo se llevó a cabo el lanzamiento oficial de Núcleo Milenio en Complejidad Criminal en el Salón Auditorio del Campus La Tirana de la Universidad de Tarapacá (UTA).
La actividad fue presidida por la directora general de la Sede, Dra. Yasna Godoy, contando con una alta concurrencia de autoridades regionales y con la presencia del subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana.
En la instancia, la directora del Núcleo Milenio e investigadora de la Escuela de Gobierno y del Instituto de Sociología de la Universidad Católica, Dra. Catalina Droppelmann, abordó el enfoque territorial de esta alianza de universidades, señalando que “ha sido una alianza tremendamente fructífera”.
“El estar acá, el tener el acceso que la Universidad nos brinda a través de sus vínculos institucionales con todo el ecosistema de las instituciones que trabajan en temas vinculados al delito, nos facilita hacer trabajos de campo, recolectar datos, tener acceso a una serie de información que si no fuera por la Universidad probablemente no tendríamos”, añadió.
En tanto, el profesor de investigación en la Universidad de Carleton, Canadá, José Ángel Brandariz, explicó que “lo primero que hay que hacer para luchar contra el fenómeno criminal es conocerlo, hacer un diagnóstico, y el diagnóstico tiene que ver con indicadores, con datos y cifras”.
“Solo en el momento en el que haya una fotografía mínimamente certera de qué estamos hablando, será el momento en el que se podrán pensar soluciones. Y creo que, en ese sentido, el Núcleo Milenio va a hacer una aportación realmente significativa”, destacó.
En este sentido, la académica del Departamento de Ciencias Sociales de la Sede Iquique UTA y directora alterna del Núcleo Milenio, Dra. Romina Ramos, dijo que en la región de Tarapacá entienden que la criminalidad compleja no puede abordarse mediante intervenciones aisladas o desarticuladas, pues se trata de fenómenos profundamente relacionados con desigualdades estructurales y dinámicas globales.
“Esta región en particular ha estado, de alguna manera, azotada por la complejidad criminal, y se ha visto en la actividad de la mañana el interés de las instituciones públicas que se vinculan a la justicia, la seguridad, estudiantes, académicos y académicas que también buscamos respuestas entre todas y todos para poder abordar esta complejidad”, complementó.
La investigadora explicó que los objetivos del proyecto incluyen tres líneas de investigación: Globalización, movilidad humana y complejidad criminal; Territorios, gobernanza y seguridad; y Marcos institucionales y respuestas del Estado.
Con esto se busca generar conocimiento empírico, incidir en políticas públicas y formar capital humano avanzado en estos ejes temáticos, lo cual se realizará mediante la colaboración de más de 15 investigadores y estudiantes de pre y postgrado.
Por su parte, el subsecretario Orellana indicó que “Chile requiere este tipo de investigación científica y por eso yo agradezco a las instituciones de educación superior que se han agrupado en torno a esta materia dado que se necesita mayor conocimiento especializado en esto”.
“También reconocer el papel que tiene la Universidad de Tarapacá como universidad pública, ubicada en una zona extrema del país y que es una de las instituciones albergantes de este proyecto en conjunto con otras; es importante señalar esto ya que lleva adelante tareas de investigación científica que no se hacen en el centro de Chile”, agregó.
El Núcleo Milenio de Complejidad Criminal es un proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y albergado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), la UTA, la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad Diego Portales.
Su enfoque transdisciplinario, su articulación con instituciones internacionales, su compromiso con la formación de jóvenes investigadores y su capacidad de incidir en la agenda pública lo convierten en una plataforma ejemplar para la ciencia con responsabilidad social.
Esta iniciativa científica no solo responde a desafíos urgentes como la comprensión de nuevas formas de criminalidad y su impacto en la cohesión social, sino que también encarna el tipo de ciencia que el país necesita: una ciencia situada, interdisciplinaria, con vocación pública y capacidad de incidencia.
En este escenario, adquiere especial relevancia que una universidad pública como la Universidad de Tarapacá, que está ubicada en una región fronteriza, sea un espacio que acoja el lanzamiento de un Núcleo Milenio en Ciencias Sociales, orientado a la producción de conocimiento colectivo, crítico y situado.



