“Lágrimas de Sal”, la primera ópera lírica íntegramente compuesta en la Región de Tarapacá, ha marcado un hito cultural y la reapertura oficial del emblemático Teatro Municipal de Iquique, el cual estuvo cerrado por 17 años. La obra debutó este fin de semana con sus primeros preestrenos, atrayendo a más de mil 300 asistentes que repletaron el histórico recinto.
La creación del director y compositor local Rodolfo “Rodo” Miranda, es un profundo homenaje a las vidas obreras y los conflictos sociales de la época salitrera, a través de la música y el canto lírico, rescatando la identidad nortina. La partitura de “Lágrimas de Sal” fusiona los sonidos de la ópera tradicional con elementos del folclor de la zona, construyendo un lenguaje musical único y conmovedor que pone en valor la esencia del desierto, la pampa y el mar.
La trama de la ópera es una historia de amor ambientada en el ciclo salitrero, que sigue a Gabriel Morales, un joven que migra al norte en busca de una vida mejor, y a su esposa Elba, quien viaja desde el sur para encontrarlo en medio de un contexto social convulsionado.
El elenco está compuesto por destacadas voces líricas iquiqueñas, incluyendo a Marisol Hernández, Felipe Ulloa, Sergio Gallardo y José Azócar, quienes cuentan con una reconocida trayectoria en Chile y el extranjero. La dirección musical está a cargo de Bernardo Ilaja, junto al Coro y Orquesta Sinfónica de Iquique, y el montaje es dirigido por un equipo artístico con vasta experiencia teatral.
Los preestrenos se realizaron entre el 24 y 26 de mayo a las 18:30 horas, con funciones gratuitas que se enmarcaron en el Circuito Municipal Patrimonial 2025 de la Municipalidad de Iquique. Las entradas se agotaron rápidamente, reflejando el entusiasmo y la expectación de la comunidad por este evento cultural.
El lanzamiento oficial de la obra contempla una exhibición privada el día 27 de mayo, que servirá como marco solemne para la ceremonia inaugural y de reapertura del teatro. Dicho acto contará con la presencia de autoridades e invitados, incluyendo a la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, y el Subsecretario de Obras Públicas, Danilo Núñez.
Este proyecto escénico fue apoyado por Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, mediante la Ley de Donaciones Culturales y su línea Impulso Social, que busca fortalecer la sociedad desde áreas como la cultura, a partir de una gestión colaborativa con el sector público, comunidad y otras entidades.
“Lágrimas de Sal” representa un hito trascendental en la historia cultural de Tarapacá, al ser una creación artística profundamente arraigada en la identidad y memoria colectiva de la región, y al marcar la revitalización de uno de sus espacios culturales más emblemáticos.



