Este miércoles, el Gobierno presentó el proyecto de ley de aborto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación y establecer mecanismos en el sistema de salud para su implementación.
En una vocería, la ministra de la Mujer, Antonia Orellanda, explicó que con esta iniciativa se busca dejar de tratar a quienes han abortado como criminales y propone abrir la salud pública para brindarles apoyo en lugar de perseguirlas penalmente.
“En especial a quienes han abortado (…) queremos que sepan que el gobierno de Chile considera que no deben seguir siendo tratadas como criminales. Y que no deben seguir siendo perseguidas penalmente, sino que por el contrario debemos abrir la salud pública para esto”, agregó.
La autoridad indicó que el proyecto será ingresado al Congreso Nacional en esta jornada y la discusión comenzará en la Cámara de Diputadas y Diputados.
Además, invitó a quienes están en contra de esta iniciativa a participar en el debate, en lugar de imponer vetos, ya que la discusión sigue ocurriendo independientemente de su disposición.
Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, dijo que el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo con plazos se justifica por razones sanitarias, ya que a pesar de los avances en regulación de la natalidad, los abortos clandestinos siguen ocurriendo y representan riesgos para la salud de las mujeres.
La secretaria de Estado afirmó que el “aborto continuará ocurriendo” y es fundamental garantizar que las mujeres no enfrenten condiciones inseguras al someterse a este procedimiento. También señaló que se debe fortalecer el acceso a métodos de control de natalidad, y no se debe penalizar a las mujeres que deciden abortar.
En tanto, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, espera que el debate de este proyecto “esté a la altura de lo que requiere, como señalamos, una democracia del siglo XXI y lo más importante, que la voz de las mujeres sea escuchada en este debate”.



