Tras 17 años de cierre, el Teatro Municipal de Iquique volvió a abrir oficialmente sus puertas con un hito cultural: el estreno de “Lágrimas de Sal”, la primera ópera compuesta y producida íntegramente en Tarapacá. La obra, inspirada en el período del salitre, rescata la identidad obrera y la memoria histórica de la región, combinando canto lírico y folclor nortino.
La ceremonia de reapertura fue encabezada por la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, quien destacó que “la restauración de este teatro no solo recupera un inmueble patrimonial, sino que también abre más espacios para el acceso y participación cultural. Lágrimas de Sal viene a coronar este hito”.
La ópera, escrita por el compositor iquiqueño Rodolfo “Rodo” Miranda, fue posible gracias al financiamiento de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, a través de la Ley de Donaciones Culturales. Luciano Malhue, gerente de Asuntos Públicos de la empresa, valoró el proyecto como “una creación colectiva hecha por iquiqueños para Tarapacá, que fortalece nuestra identidad”.
El elenco de Lágrimas de Sal está conformado por las destacadas voces líricas locales Marisol Hernández, Felipe Ulloa, Sergio Gallardo y José Azócar, bajo la dirección musical de Bernardo Ilaja y el acompañamiento del Coro y la Orquesta Sinfónica de Iquique. La dirección escénica estuvo a cargo de un equipo técnico de la región.
El alcalde Mauricio Soria celebró la alianza público-privada que permitió la reapertura del teatro con una obra regional de alto nivel: “Agradecemos a Collahuasi por su apoyo a este proyecto pionero, que refleja el talento local y marca un antes y un después en la vida cultural de la ciudad”.
Lágrimas de Sal tuvo un exitoso preestreno de tres funciones gratuitas que reunieron a cerca de dos mil personas durante el fin de semana, en la antesala de su función inaugural del 27 de mayo, fecha que quedará marcada como el renacer de uno de los principales escenarios patrimoniales del norte de Chile.
