El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó como “el hecho más grave que hemos tenido registro en el último tiempo” la detención de seis funcionarios del Ejército y un civil, acusados de integrar una red de narcotráfico que transportaba droga desde el norte del país hacia la Región Metropolitana.
La organización fue desarticulada gracias a un operativo conjunto entre la Fiscalía, la PDI y Carabineros, donde se incautaron 192 kilos de cocaína y pasta base, avaluados en $3 mil millones. Según Cordero, se trata de una estructura criminal establecida al interior de un regimiento con presencia en la zona fronteriza.
“Es extremadamente grave que una organización criminal haya logrado instalarse dentro de una institución armada”, señaló el ministro, quien subrayó que los involucrados no solo contaban con estructura y logística, sino también con contactos clave en la frontera.
Cordero agregó que “el origen y el destino de la droga son muy relevantes”, recordando que Chile comparte frontera con uno de los principales países productores de cocaína.
El secretario de Estado advirtió que este caso representa un serio riesgo para la seguridad pública y nacional, y anunció que el Gobierno entregará todos los antecedentes al Ministerio Público. Además, insistió en que este tipo de hechos requieren una solución de raíz, ya que podrían marcar “un punto de no retorno”.
Los detenidos serán formalizados durante este miércoles, instancia en la que se esperan nuevos detalles de la investigación. Cordero indicó que uno de los focos principales será establecer desde cuándo operaba esta red y cuáles eran sus nexos tanto en origen como en destino.



