En el marco de su gira por el norte, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, recorrió el borde de la frontera de Antofagasta con el objetivo de visitar el Complejo Fronterizo Ollagüe y los pasos de Jama y Sico, en el límite con Argentina.
Estos dos últimos resultan claves para el futuro del proyecto del Corredor Bioceánico Vial que busca acercar los países del Pacífico y del Atlántico atravesando Mato Grosso do Sul, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy, vinculando estas regiones con los puertos de Antofagasta, Mejillones e Iquique.
El objetivo del viaje es analizar en terreno las brechas de seguridad que levantó recientemente la Comisión de Alto Nivel para el Desarrollo del Corredor Bioceánico Vial, en la que participa el Ministerio de Seguridad Pública, así como las soluciones propuestas.
En ese sentido, la autoridad de Gobierno identificó las debilidades del sector y destacó la importancia de invertir en tecnología para mejorar el control fronterizo y combatir el tráfico de migrantes y el contrabando.
Tras la visita al sector fronterizo, el secretario de Estado dijo que el principal desafío es articular las acciones y los recursos públicos para fortalecer la vigilancia y el control en la frontera.
En su visita al norte del país, la autoridad estuvo acompañada por el general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna.



