Las comisiones de Constitución y Seguridad Pública del Senado sesionaron en conjunto este martes para analizar la liberación de Alberto Mejía, presunto sicario de José Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, quien fue dejado en libertad al día siguiente de quedar en prisión preventiva.
Durante más de dos horas, los senadores escucharon a autoridades como el ministro de Justicia, Jaime Gajardo; el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero; el fiscal nacional, Ángel Valencia; el director general de la PDI, Eduardo Cerna; y el director (s) de Gendarmería, Rubén Pérez.
Sin embargo, la presidenta (s) de la Corte Suprema, Gloria Ana Chevesich, se excusó de participar, lo que generó molestia entre los legisladores. “Era fundamental tener la visión del máximo tribunal”, señalaron, acordando oficiar al Poder Judicial para expresar su desacuerdo por la ausencia.
El ministro Gajardo calificó el caso como “gravísimo” y explicó que existen investigaciones en curso, tanto penales como administrativas, en Gendarmería y el Juzgado de Garantía. Detalló que hubo dos comunicaciones que derivaron en la libertad del imputado, siendo la segunda la que anuló la prisión preventiva.
El fiscal Valencia recalcó que esa segunda comunicación no tenía respaldo judicial, lo que abrió dudas sobre su legalidad. Además, indicó que solicitó a Gendarmería un catastro de detenidos extranjeros, ante el riesgo de suplantación de identidad.
En la sesión también se abordaron temas como el control fronterizo, la necesidad de registros biométricos y los protocolos para liberar a detenidos peligrosos. El director (s) de Gendarmería informó que actualmente 43 líderes de bandas cumplen medidas especiales de resguardo.
La última parte del encuentro se desarrolló a puertas cerradas, dado el carácter reservado de la información compartida.
