Documentos secretos desclasificados esta semana indican que Juan Domingo Perón e Isabel Perón autorizaron la venta de armamento por un valor cercano a los US$ 3,5 millones a Chile durante los primeros años de la dictadura militar de Augusto Pinochet. Estos decretos, sobre armas entregadas a Carabineros de Chile en plena represión, corresponden a los años 1973 y 1974.
Según las cifras difundidas, el envío incluyó miles de proyectiles para fusiles FAL, unas 2.000 pistolas ametralladoras PAM y 6.000 pistolas Browning calibre 9 mm.
Las secretas autorizaciones se dieron mientras Chile enfrentaba protestas masivas y una respuesta militar que se intensificaba tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Perón justificó en ese entonces su relación con Pinochet diciendo que consideraba importante mantener buenas relaciones con Chile “bajo cualquier gobierno”.
La revelación del gobierno argentino liderado por Javier Milei, que desclasificó estos documentos, ha generado gran atención tanto en Chile como en Argentina. El hallazgo convierte a esta venta en una de las entregas de armas más controvertidas entre regímenes latinoamericanos durante dictaduras del Cono Sur.
El nuevo material alimenta debates sobre la colaboración regional con regímenes autoritarios y la responsabilidad histórica de los gobiernos democráticos que contribuyeron a fortalecer estructuras represivas.



