En 2024 el delito de secuestro aumentó un 2,1% respecto del año anterior, esto es de 850 delitos en 2023 a 868, alcanzando la cifra más alta desde 2014, según el cuarto reporte realizado por la División de Estudios de la Fiscalía Nacional, denominado “Fenómenos Criminales”.
Al respecto, la gerenta de la División de Estudios del Ministerio Público, Ana María Morales, vinculó el fenómeno con la penetración de bandas organizadas extranjeras y la necesidad urgente de reforzar el control migratorio.
Morales advirtió a Cooperativa que “las personas que cometen los delitos de secuestro no son primerizos, sino que se trata de personas que tienen bastantes ingresos al Ministerio Público”.
En ese sentido, dijo que la Fiscalía pudo “establecer o correlacionar con otros delitos, que eran fundamentalmente delitos de amenaza, ciertos delitos contra la propiedad”, además se pudo determinar que se trataba “de personas que tenían entonces una trayectoria criminal crónica, es decir, que tenían antecedentes penales”.
Asimismo, Morales remarcó que uno de los mayores desafíos es el control migratorio, considerando que más de un cuarto de los casos corresponde a perfiles de imputados extranjeros y un 37% está asociado a organizaciones criminales.
En este sentido, afirmó que hay “un problema con la penetración de bandas transnacionales en el país”, destacando que la migración irregular se ha convertido en un punto crítico para la seguridad pública.
La representante de la Fiscalía indicó que existe un incremento del 50% en los imputados formalizados por secuestro, incluyendo no sólo a quienes ejecutan el delito, sino también a quienes lo ordenan. Además, el 67% de los detenidos tenía antecedentes penales, con un promedio de 11 delitos adicionales, lo que refleja una “trayectoria criminal crónica”.
Por último, la funcionaria adelantó que a finales de año presentarán un informe completo que medirá también el impacto en condenas y no solo en detenciones. Además, indicó que hoy se está viendo una criminalidad de naturaleza transnacional, por lo que se necesita “reforzar tanto la persecución penal como los controles fronterizos”.
