Un tsunami ha azotado las zonas costeras de las islas Kuriles en Rusia y la gran isla septentrional de Hokkaido en Japón, tras uno de los terremotos de magnitud de 8,8, que sacudió la costa rusa la madrugada del miércoles. También se emitieron alertas para Alaska, Hawái, California y otras costas más al sur, hasta Nueva Zelanda.
La Agencia Meteorológica de Japón informó que se detectó un tsunami de hasta 60 centímetros de altura mientras las olas se desplazaban hacia el sur por la costa del Pacífico, desde Hokkaido hasta la bahía de Tokio.
Las autoridades pidieron precaución, advirtiendo que podrían producirse olas más grandes más adelante. También se reportaron daños y evacuaciones en las regiones rusas más cercanas al epicentro del terremoto, en la península de Kamchatka.
En tanto, el Ministerio de Emergencias ruso dijo que un tsunami inundó partes de la localidad de Severo-Kurilsk, en las islas Kuriles, donde 2.000 pobladores fueron evacuados.
Dave Snider, coordinador de alertas del Centro Nacional de Alertas de Tsunamis de Alaska, dijo que se observaron olas de menos de 30 centímetros por encima del nivel de la marea en las comunidades de Amchitka y Adak en Alaska.
El sismo tuvo su epicentro a unos 136 kilómetros al este de la ciudad de Petropávlovsk-Kamtchatski, en la península de Kamchatka, a una profundidad de 19 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Fue el sismo más potente desde 1952 en la región de Kamchatka, según el Servicio Geofísico de la Academia Rusa de Ciencias. Al menos seis réplicas estremecieron la región oriental rusa después del sismo principal, una de magnitud 6,9 y otra de 6,3.
El temblor desencadenó advertencias de olas de hasta tres metros de altura en las costas del Pacífico, según el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, con sede en Honolulu, Hawái.



