En el Juzgado de Garantía de Iquique se realizó el juicio abreviado en el que se condenó al ex concejal UDI de Iquique, Felipe Arenas Lama, y al ex consejero regional UDI, Javier Yaryes, por los delitos de falsificación de escrituras públicas, estafa reiterada, usurpación de identidad, suscripción de contratos simulados, lavado de dinero y asociación ilícita criminal.
La Fiscalía sostiene que ambos imputados actuaron concertadamente para apropiarse fraudulentamente de 4 inmuebles de la Municipalidad de Iquique y 2 particulares, entre ellos, la sede de la sociedad de panaderos y una herencia familiar.
El abogado Enzo Morales indicó que durante años ambos condenados junto a familiares utilizaron sus cargos públicos para coludirse y cometer delitos de corrupción, con conocimiento de los dirigentes y autoridades políticas.
Los inmuebles recuperados se encuentran en calles Gorostiaga 97 y 102, Bellavista Estación 40, 21 de mayo 448, Serrano 987 y Tarapacá 1664.
En este sentido, el querellante indicó que “con esta condena concluye una etapa negra de la política en la región de Tarapacá que denuncié hace 10 años. Ahora corresponde que el alcalde de Iquique recupere materialmente los inmuebles municipales y los destine para beneficio de la comunidad local”.
“Todos los políticos que dieron respaldo y apoyo a estos delincuentes deberían dar la cara y asumir su responsabilidad en los hechos que encubrieron durante años hasta hoy”, agregó.
Cabe mencionar que aún queda pendiente la dictación de la sentencia para el imputado formalizado, Nicolás Muñoz Lizama, funcionario municipal y actuario del Juzgado de Policial de Alto Hospicio, quien presentó una sorpresiva licencia médica y será condenado el 23 de septiembre de 2025.
Caso Arenas-Yaryes
Se trata de un caso que alcanzó un alto impacto en Iquique tras una entrevista que realizó Radio Paulina a la víctima Ema Camacho, quien interpuso una querella en contra de personas que se habían apropiado de su vivienda, en octubre de 2013.
No obstante, Ema falleció en noviembre de 2020, sin conocer el resultado de su querella. A diez años de dicha acción judicial, la justicia realizará un juicio oral a uno de los casos de mayor connotación pública de la región en la última década.
Están involucrados dos autoridades de la época: el exconcejal Felipe Arenas (ex UDI) y el exconsejero regional Javier Yaryes, quienes son imputados por haberse apropiado de forma fraudulenta de seis domicilios en Iquique, entre los años 2012 y 2016.
Los otros cinco imputados son la cónyuge del ex concejal Arenas, Katherine Ortega; y la pareja de pareja del exconsejero Yaryes, Carmen Sánchez; y su tía Claudia Blanco. Además de Aldo Solimano Quiroga y el funcionario del Juzgado de Alto Hospicio, Nicolás Muñoz.
De hecho, en febrero pasado, el Juzgado de Garantía de Iquique condenó, en procedimiento abreviado, a Ortega y Sánchez, quienes se declararon culpables de los delitos de estafa, uso malicioso de escrituras públicas falsas, suscripción de contratos simulados, asociación ilícita criminal y lavado de dinero.
La Fiscalía estableció que ambas condenadas actuaron concertadas con sus cónyuges para apropiarse fraudulentamente de seis inmuebles en Iquique.



