El ministro de Seguridad, Luis Cordero, inició este martes la segunda etapa de su gira por la Región de Antofagasta, con el objetivo de evaluar y reforzar la seguridad en zonas estratégicas del norte del país, clave para el futuro funcionamiento del Corredor Bioceánico y la lucha contra el crimen organizado.
Durante su recorrido, el secretario de Estado explicó que la visita tiene dos focos principales: “Identificar el fortalecimiento de las áreas de control integrado de ambas policías y, en segundo lugar, evaluar la inversión adicional en infraestructura y tecnología que el Estado debe realizar para mitigar los riesgos de inseguridad que implicará el Corredor Bioceánico”.
Cordero advirtió que las operaciones de bandas criminales no solo tienen impacto en la macrozona norte, sino también en centros urbanos como Santiago, donde parte de los productos ilegales ingresados terminan comercializándose. En ese contexto, destacó el avance logrado con programas como Sifrón y Muralla Digital, aunque reconoció que “todavía falta muchísimo más y hay bastante inversión que desarrollar”.
El ministro también hizo énfasis en la importancia de reforzar el trabajo conjunto de Carabineros y la Policía de Investigaciones en puntos de alto tránsito de contrabando, señalando que este esfuerzo no debe limitarse al control migratorio, sino también a la investigación y desarticulación de redes criminales.
El Corredor Bioceánico es un ambicioso proyecto de integración vial y comercial que unirá puertos del Atlántico, en Brasil y Argentina, con terminales del Pacífico en Chile, cruzando Paraguay y zonas estratégicas de la cordillera. En Chile, la Región de Antofagasta será uno de los principales puntos de conexión, concentrando gran parte del flujo de carga hacia los pasos fronterizos.
