El diputado por Tarapacá, Matías Ramírez (PC), pidió que se detenga el desalojo de la toma Alto Molle de Alto Hospicio y que los terrenos que están en posesión del Ejército sean transferidos gratuitamente al Estado y destinados a soluciones habitacionales dignas”.
En la sesión 58 de la Sala de la Cámara de Diputados, el parlamentario recordó que hace unas semanas, la Corte Suprema ordenó el desalojo de parte de parte de la toma, ubicada en el denominado Lote Z, en favor de una sociedad educacional.
Según el diputado, dicha sociedad educacional “compró los terrenos el año 2013 por más de 2.800 millones de pesos al Ejército de Chile, es decir, el estado le traspasó terrenos de las fuerzas armadas para cumplir sus fines específicos y ellos hicieron millonarios negocios con esos terrenos”.
“El ejército de Chile, la misma institución que se autodenomina como patriota, prefiere vender terrenos fiscales al mejor postor antes que entregarlos para vivienda social. En vez de usar su poder para aportar al riesgo común. El ejército actúa como una inmobiliaria que custodia el suelo como si fuera un botín de guerra y esto ocurre en un país con un déficit habitacional que supera el millón de viviendas y en una región donde los arriendos han escalado progresivamente, pero además donde tenemos alrededor de déficit cercano a las veintiocho mil viviendas”, comentó.
Ramírez enfatizó que “lo más grave (…) es que mientras los vecinos son expulsados a la fuerza, el mismo Ejército se niega a entregar los terrenos restantes y mantiene negociaciones opacas para vender el suelo en vez de cederlo gratuitamente al estado”.
“Esta no es una omisión, es una decisión política, poner la propiedad por sobre la vida. Es una radiografía de cómo se sigue gobernando para los de arriba, incluso desde instituciones que deberían servir al pueblo”, añadió.
En este sentido, el diputado exigió que los terrenos ubicados en el sector de Alto Molle y que se encuentren en posesión del Ejército “sean transferidos gratuitamente al estado y destinados a soluciones habitacionales dignas”. También pidió que “se detenga el desalojo y se acelere el plan maestro para regularización de este asentamiento”.
“Por lo que aquí está en juego, no es solamente una política pública, es la forma en que entendemos la justicia social y el rol del Estado (…) lo dijimos antes y lo repetimos hoy, el suelo no puede seguir siendo un botín de mercado ni de las Fuerzas Armadas. Tiene que ser el sustento del derecho a habitar con seguridad y con dignidad de los vecinos y vecinas de la región de Tarapacá”, comentó.
“Es por ello que solicito su oficio al Ejército de Chile en razón de lo expuesto, a objeto de que entregue al Ministerio de Vivienda y Urbanismo los terrenos ubicados en Alto Hospicio de manera gratuita para el cumplimiento del plan de emergencia habitacional”, acotó.
En sus redes sociales, el parlamentario indicó que en la comuna de Alto Hospicio, más de 3.700 hogares, es decir, unas 12 mil personas, viven en el campamento Alto Molle, el más grande de Chile.
Ramírez dijo que “desde hace más de 10 años, estas familias se han organizado y han construido dignidad en medio del abandono estatal, pero hoy enfrentan una orden de desalojo de parte de sus terrenos, en favor de una sociedad educacional que los compró al Ejército por más de $2.800 millones”.
“Mientras el déficit habitacional supera el millón de viviendas y los arriendos son impagables, el Ejército de Chile, en vez de destinar terrenos fiscales para vivienda social, los vende al mercado como si fueran un botín de guerra”, agregó.
En este sentido, el diputado pidió que los terrenos de Alto Molle “sean transferidos gratuitamente al Estado para garantizar soluciones habitacionales dignas y detener este desalojo injusto. Porque el derecho a la vivienda debe estar por sobre los negocios y la especulación con el suelo”.
