La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por 80 votos a favor, 51 en contra y 6 abstenciones el proyecto que crea el Fondo de Educación Superior (FES), iniciativa que busca reemplazar al Crédito con Aval del Estado (CAE) y al Fondo Solidario. La propuesta ahora pasará al Senado para su segundo trámite legislativo.
El FES tiene como objetivo garantizar el acceso a la educación superior sin endeudamiento con la banca. A diferencia de los créditos actuales, no considera intereses, avales ni préstamos. El financiamiento cubrirá la duración formal de la carrera más un año adicional, permitiendo un cambio de carrera con tope en los beneficios.
Los pagos se harán en proporción a los ingresos de los egresados, con un máximo del 8% de su sueldo y un plazo tope de 20 años. Quienes tengan ingresos iguales o menores a 7,5 UTM quedarán exentos.
El proyecto también incorpora un plan de condonación de deudas: voluntario para quienes estén al día y obligatorio para deudores con garantías ejecutadas. La primera postulación al FES tendrá 80 mil cupos, divididos en financiamiento del 100%, 75% y 50% del arancel regulado. Además, quienes ya pagaron su deuda tendrán acceso a un beneficio tributario por hasta 20 años.
Durante el debate en sala, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que el CAE no cumplió con las expectativas y se convirtió en una pesada carga fiscal y social.
Explicó que el nuevo modelo permitirá un sistema más manejable y eficiente, ya que la cobranza quedará en manos del Servicio de Impuestos Internos y la Tesorería General de la República. Según la Dirección de Presupuestos, el FES significará un mayor gasto inicial para el Estado, pero generará ahorros en el largo plazo.
Por su parte, el integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, diputado Ricardo Cifuentes, señaló que propuesta del Ejecutivo “es mala”.
La diputada Daniela Serrano dio cuenta de las ventajas del proyecto al terminar con el CAE, mientras que el diputado de oposición, Frank Sauerbaum, indicó que la propuesta presidencial termina con las becas y el copago arancelario de las carreras.
Las posturas estuvieron divididas. El oficialismo valoró la aprobación como un avance histórico tras años de demandas estudiantiles contra el endeudamiento. La oposición, en cambio, criticó que el proyecto no elimina del todo los créditos anteriores, reduce becas y podría llevar a que estudiantes terminen pagando más que el costo real de sus carreras.
El proyecto continuará su tramitación en el Senado, donde será discutido en detalle antes de transformarse en ley.



